Diferencia entre desodorante y antitranspirante

El sudor es necesario para la salud del cuerpo, debido a que es el mecanismo de defensa que este tiene cuando se siente un aumento en su temperatura. En general, el sudor aparece como una respuesta a situaciones de mucho calor en el ambiente, como así también a la actividad física, al consumo de alimentos o bebidas calientes o a la fiebre. Sin embargo, también hay casos en los que suele aparecer de forma injustificada o como consecuencia del estrés o los nervios.

Sea por estrés, por apuro, para llegar a hacer una actividad, por exceso de calor, entre otras posibilidades, todas las personas están expuestas a sufrir las consecuencias de un exceso de sudoración inoportuno, como son el mal olor o las manchas en la ropa. Sin embargo, la industria cosmética ha dado lugar, con los años, a diferentes alternativas para evitar que ello suceda. Por eso, a continuación, queremos hablarte de las diferencias entre desodorante y antitranspirante, para que puedas encontrar la mejor opción para ti. 

¿Por qué se genera la sudoración?

Antes de pasar a las alternativas para combatir la sudoración, es importante comprender cómo esta se genera. En este sentido, podemos decir que la sudoración es una secreción de las glándulas sudoríparas del cuerpo. Se trata de una sustancia que se compone principalmente por agua y sales minerales cuyo principal objetivo es el de regular la temperatura corporal y eliminar toxinas.

 Al respecto, podemos decir que existen dos grandes glándulas sudoríparas. Por un lado, las ecrinas, que están distribuidas a lo largo de toda la superficie del cuerpo. Por otro, las apocrinas, que son más escasas y que acompañan al folículo pilosebáceo y aparecen en regiones como las axilas y las ingles especialmente.

 En lo que respecta particularmente al olor corporal, este procede de la fermentación de algunos componentes del sudor. Ello se da como consecuencia de las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel que suda. 

¿Qué es un desodorante?

Ahora que hemos visto cómo se forma el sudor, es momento de pasar a las distintas alternativas que hay para combatirlo. Para entender la diferencia entre desodorante y antitranspirante, es necesario conocer antes en qué consiste cada uno. 

En pocas palabras, podemos decir que el desodorante es una sustancia que las personas se aplican en el cuerpo, especialmente en la zona de las axilas. Su principal objetivo es el de eliminar o reducir los olores que se generan como consecuencia de la sudoración.

Lo que los desodorantes hacen es inhibir el crecimiento de las bacterias que generan olor a través de compuestos químicos antibacterianos. Además, incluyen fragancias que buscan camuflar el olor a la sudoración. El desodorante es formulado especialmente para lograr el buen olor en las personas, mediante una combinación de fragancia y de un alcohol-etanol. Sin embargo, es importante aclarar que no son compuestos que eviten la transpiración. La eficacia de los desodorantes suele ser de 12 horas, pero eso dependerá de cada persona en particular y de la actividad del día.

¿Qué es un antitranspirante?

Por su parte, el antitranspirante es un compuesto con sales de aluminio que se disuelven con la humedad sobre la superficie de la piel. Esto lo que hace es generar un gel que se asienta sobre la glándula sudorípara, reduciendo la cantidad de sudor que esta puede liberar. 

Es importante destacar que un antitranspirante también puede ser un desodorante, debido a que puede contener fragancia, además de tener acción para evitar la sudoración. 

Diferencias entre desodorante y antitranspirante

De la mano de lo mencionado anteriormente, podemos decir que la principal diferencia entre desodorante y antitranspirante tiene que ver con que el primero busca neutralizar el mal olor a través de sustancias antibacterianas, mientras que, el segundo, reduce la producción de sudor de la piel. 

 La principal diferencia está dada por las sales de aluminio, que son el ingrediente clave en los antitranspirantes y que son las encargadas de reducir o prevenir la liberación de sudor. Algo que se debe tener en cuenta es que el aluminio forma parte de la dieta de las personas a través de las frutas y los vegetales, por lo que no es perjudicial para la salud. 

 Hoy en día, no existen antitranspirantes que no contengan sales a base de compuestos, sea de aluminio o de zirconio, siendo estos los encargados de estrechar los poros de las glándulas de la sudoración. Además, se ha demostrado que estos compuestos son seguros y que no están asociados a la formación de enfermedades. 

¿Cómo elegir un buen antitranspirante?

Actualmente, los antitranspirantes son la opción más buscada por los usuarios para prevenir la sudoración. Eso ha llevado a que se generen muchas alternativas para todos los tipos de pieles. Por eso, algunas claves a tener en cuenta a la hora de elegir un antitranspirante son:

• Si la piel tiene una sensibilidad muy alta, como es el caso de una dermatitis, se recomienda buscar antitranspirantes que no tengan sales de aluminio, debido a que estas pueden generar irritación al principio.
• Se puede optar por antitranspirantes sin alcohol para los casos en los que la piel sensible es proclive a sufrir reacciones adversas; además, hoy, es posible encontrar opciones sin perfume. 

Consejos para reducir la sudoración

Además de contar con el acompañamiento de un buen antitranspirante, hay otros consejos que se pueden tener en cuenta para reducir la sudoración. Estos son:

• Rasurar frecuentemente la zona que presenta una mayor secreción para evitar que esta se acumule.
• Lavarse diariamente con agua y jabón suave o neutro.
• Apostar por la ropa de algodón suelta.
• Reducir el consumo de alcohol y de productos picantes o muy calientes. 

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